Para escribir estas memorias virtuales es que volví al blog. Y me he pasado ya varios días tratando de optimizarlo, de darle la apariencia que mi experiencia como usuario de internet y visitante de blogs, me pide.
Algo no simple. O también súper sencillo... Sólo que yo tengo mis peculiares concepciones y me gusta que las cosas marchen como las visualicé. Así que ahora me he quedado ya con este template y la idea de escribir aquí, pronto, cosas que adeudo, cosas que vendrán... y detalles raros sobre la simple supervivencia en esta pandemia.
Creo que, desde hace un buen rato, añoro el mar como ninguna otra cosa... Y hace unos meses conseguí al fin GTA V (la foto es de una visita a la playa, ahí). Y digo al fin porque mi fiel PS2 me seguía dando espacio para la descarga de adrenalina... Y todo coincidió... el gamepad se echó a perder y yo conseguí este juego. Y lo primero que hice fue conducir por toda la ciudad, visitar la playa y maravillarme con la calidad de los gráficos... Aún no acabo ese título... Cada vez tengo menos tiempo para los videojuegos... Pero fue uno de esos sucedáneos virtuales... La visita a ese paraíso artificial vía Xbox360...
Cosa que no elimina la añoranza...
El último plan frustrado de vacaciones en la playa fue hace ya tres navidades... O cuatro...
En 2019, durante mi gira promocional de Volver a la piel, estuve por primera vez en Manzanillo, pero solo, no con la Lobita... Y, de cualquier manera, el programa estuvo ceñido y nos alcanzó Taibo y no hubo oportunidad más que de admirar desde la feria del libro, el mar. O desde el restaurante...
Y ese es uno de los adeudos que tengo en cuanto a memorias... Contar sobre la promoción de Volver a la piel, de los viajes...
Pero será en otra oportunidad. En otro posteo próximo.
See you soon, you people behind the screen...
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